

¿La menopausia produce insomnio?
Si eres mujer y te acercas a la cincuentena, quizás estés experimentando problemas para dormir desde hace un tiempo. Lo cierto es que se trata un fenómeno común, pues la mayoría de las mujeres experimentan insomnio en la menopausia.
De hecho, las dificultades para dormir pueden aparecer incluso en el periodo conocido como perimenopausia. Es decir, cuando el organismo inicia la transición gradual que culmina con el fin de la etapa reproductivo. Este proceso suele tener lugar alrededor de los cuarenta años, aunque algunas mujeres pueden empezar a experimentarlo todavía antes.
Sin embargo, es sobre todo en la postmenopausia (una vez la menstruación ha desparecido por al menos un año), cuando el insomnio por menopausia suele aparecer.
Concretamente, se estima que el 61% de las mujeres que se encuentra en esta etapa experimenta sofocos e insomnio.
La buena noticia es que este síntoma de menopausia asociado al sueño se puede tratar de forma natural.
Pero antes es importante conocer por qué aparecen estos problemas para dormir durante este periodo.
Relación menopausia e insomnio
La relación entre menopausia e insomnio parece tener mucho que ver con los enormes cambios hormonales, físicos y psicológicos que experimentan las mujeres durante esta etapa.
En ese sentido, si bien todavía no se conocen las causas concretas de por qué la menopausia produce insomnio, existen factores que parecen jugar un papel clave.
Sofocos e insomnio en la menopausia
Los sofocos y la sudoración nocturna son uno de los síntomas de menopausia más habituales. Esto se debe a que los cambios hormonales suelen causar alteraciones en la regulación de la temperatura corporal.
El problema está en que la aparición de estos sofocos y sudor excesivo acostumbra a provocar diferentes despertares nocturnos.
Paralelamente, estos suelen ir acompañados de un incremento de los niveles de adrenalina, una de las hormonas del estrés. Como consecuencia, el cuerpo suele necesitar de un tiempo para poder combatir ese exceso de energía y quedarse dormido de nuevo.
De hecho, es habitual que los sofocos vayan acompañados también de taquicardia.
Insomnio y hormonas
El estrógeno y la progesterona, las conocidas como hormonas sexuales femeninas, experimentan un importante descenso al acerarse la menopausia.
Este fenómeno tiene un impacto directo en muchas funciones del organismo, entre ellas el sueño. Esto se debe a que tanto el estrógeno como la progesterona son hormonas esenciales para el descanso.
En el caso del estrógeno, se ha demostrado que facilita la conciliación del sueño, disminuye los despertares nocturnos e incrementa las horas totales del descanso.
Asimismo, es la hormona que regula la temperatura corporal durante la noche (de ahí que aparezcan los sofocos nocturnos en la menopausia) y juega un papel clave en el bienestar mental. Es decir, protege frente a trastornos del estado de ánimo como la ansiedad, otra causa de insomnio habitual.
Por su parte, la progesterona tiene un efecto sedante y ansiolítico natural.
Melatonina y envejecimiento
La melatonina es la principal sustancia implicada en los ciclos de sueño y vigilia. La cuestión es que, con el envejecimiento, su producción en el organismo desciende significativamente.
De ahí que también se apunte a este factor como una de las posibles causas de la aparición del insomnio en la menopausia.
Insomnio y ansiedad en la menopausia
Unos de los síntomas de menopausia más comunes son los cambios bruscos de humor o la irritabilidad.
Aunque se desconoce exactamente por qué se producen, parece que tendrían mucho que ver con las alteraciones hormonales que se experimentan durante este periodo.
También, con el estrés o la tristeza que pueden provocar circunstancias frecuentes en esta etapa vital. Entre ellas, el hecho de concluir la etapa reproductiva, los cambios físicos que esto conlleva, el crecimiento de los hijos, el envejecimiento de los padres, etc.
De hecho, la ansiedad y la depresión están directamente relacionadas con los trastornos del sueño durante la postmenopausia.
Además, cabe recordar que las dificultades para conciliar el sueño provocan ansiedad e irritabilidad, creando un circulo viciosos de insomnio y ansiedad en la menopausia difícil de romper.
Por su parte, una de las principales causas de depresión son los problemas para dormir.
Menopausia y trastornos del sueño
Más allá del insomnio, en la menopausia hay una mayor incidencia de determinados trastornos del sueño que interfieren directamente en el descanso. Entre ellos, la apena obstructiva del sueño y el síndrome de las piernas inquietas.
En el caso de la apena obstructiva del sueño, se trata de un trastorno que hace que la respiración se detenga y se reanude repetidamente durante el descanso. Es una fenómeno que puede ser potencialmente grave, por lo que conviene buscar una valoración médica.
Por su parte, el síndrome de las piernas inquietas, se caracteriza por el impulso incontrolable de mover las piernas por la tarde o noche.
Cómo combatir el insomnio en la menopausia
Combatir el insomnio en la menopausia no solo es posible, sino que puede hacerse con ciertos cambios de hábitos y la ayuda de remedios naturales.
- Consejos para dormir mejor. Mantener la misma rutina diaria, evitar las siestas largas o realizar cenas ligeras son medidas que favorecen un mejor descanso. Por esta razón, conviene conocer las principales pautas de higiene del sueño, si se quiere tratar de evitar el insomnio en la menopausia.

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- Ropa de dormir ligera. Utilizar un camisón o pijama liviano puede ser de ayuda a la hora de prevenir los sofocos nocturnos en la menopausia. También, usar ropa de cama de tejidos naturales y transpirables, evitar las mantas y mantener una buena climatización del dormitorio.
- Fitoestrógenos en la dieta. Incrementar el consumo de productos a base de soja, como el tofú el miso o el tempeh, puede ayudar a prevenir los sofocos durante la noche. Esto se debe a que la soja contiene unas sustancias, los fitoestrógenos, que pueden ejercer una acción estrogénica leve.
- Melatonina para el insomnio en la menopausia. La melatonina ha demostrado ser uno de los remedios para el insomnio en la menopausia más eficaces, además de ser un tratamiento natural. Esto implica que no tiene las contraindicaciones ni los efectos secundarios de la mayoría de somníferos.
En caso de que estas medidas sobre cómo tratar el insomnio en la menopausia no mejoren los síntomas, es conveniente consultar con un profesional de la salud.
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Es por todo ello que Seripnol® Gotas puede ser de gran ayuda si estás sufriendo insomnio por menopausia y buscas un tratamiento natural para combatirlo.
Tan solo recuerda que debes tomarlo poco antes de ir a dormir para que te ayude a conciliar el sueño de forma más rápida y puedas obtener un descanso reparador.
Así pues, no dejes que la falta de sueño en la menopausia sea una constante y ¡disfruta de esta etapa con energía y vitalidad!